Durante la interpretación consecutiva el intérprete está situado junto a los oradores, tomando notas del contenido de una intervención, que pudiese alargarse varios minutos. Seguidamente reproduce el discurso con total exactitud. Esta técnica es utilizada especialmente para reuniones cortas de dos o tres idiomas y un número reducido de participantes, tales como entrevistas, visitas técnicas, negociaciones diplomáticas, reuniones de negocios o ruedas de prensa. Esta modalidad tiene el inconveniente de cómo mínimo duplicar la duración de la conferencia ya que el discurso debe repetirse en dos o más idiomas de manera consecutiva.